Que entendemos por exótico, entendemos todo aquéllo basado en las
artesanías indígenas de culturas alejadas a la nuestra (la India, África, la
América pre-hispana, Indonesia y Oceanía, el lejano Oriente). Pero esta
definición tiene en cuenta una variedad de técnicas y soluciones decorativas
que tratan de dar un toque distinto en nuestro hogar: exótico puede ser la
tradicional cabezal de hierro forjado de estilo mexicano; o un mueble
estantería hecha de columnas de una casa antigua de la India; o una mesa de
café complejamente tallada Indonesia, etc. A la hora de decorar tu casa de
forma exótica sólo existen dos normas:
Deja volar tu imaginación. No hay reglas definidas, aunque una fórmula de éxito sería decorar inicialmente todas las habitaciones de la casa con un estilo sobrio (minimalista, funcional, neutral, clásico) y posteriormente introducir en cada estancia uno o dos muebles exóticos no lo cargues mucho que esas piezas sean el centro de atención es el objetivo, que en función de cómo sean (tamaño, lugar) pueden dar un toque especial al espacio.
Otra forma de decoración exótica es plantear el diseño de tu casa desde el inicio imitando para cada necesidad soluciones de una cultura que te guste y con la que te sientas cómodo/a: colores vivísimos al estilo azteca (rojos y verdes unos al lado de los otros, fruteros tropicales), o tal vez estilo zen japonés (orquídeas, muebles bajos, maderas blancas lacadas, estores), la india milenaria (toques oro y azafrán junto a naranjas brillantes y fucsias junto a sus muebles exóticos). En este caso, ten en cuenta la importancia de no mezclar más de dos estilos en una misma casa y si lo haces divide bien los espacios.
Piensa que cada mueble, cada cortina, alfombra, pared, etc. dialoga con el resto de elementos de su entorno. Si pones muchos muebles juntos de estilos diferentes en un mismo espacio lo único que conseguirás es que tu casa parezca una tienda de anticuario. Muchas veces algo más sutil es más atractivo que algo demasiado barroco.
Otro ejemplo que puedes adoptar para crear una decoración exótica es aprovechar los marcos de los espejos, que son uno de los muebles más fáciles de transformar y que admiten cualquier idea: forrados de papel pintado, reseguidos con azulejos, utilizando imitaciones de metales nobles. Lo mismo ocurre con las lámparas: una lámpara adecuada transforma toda una habitación. Caso aparte son los elementos textiles (alfombras, cortinas), así como las plantas, que son complementos ideales: las plantas de palmas complementarán una decoración tropical o micronesia, los bonsáis acabarán de dar un toque especial a una estancia japonesa. En todos los casos vale la improvisación y lo hecho a mano: muebles pintados, objetos que cumplen funciones diferentes a la original.
Deja volar tu imaginación. No hay reglas definidas, aunque una fórmula de éxito sería decorar inicialmente todas las habitaciones de la casa con un estilo sobrio (minimalista, funcional, neutral, clásico) y posteriormente introducir en cada estancia uno o dos muebles exóticos no lo cargues mucho que esas piezas sean el centro de atención es el objetivo, que en función de cómo sean (tamaño, lugar) pueden dar un toque especial al espacio.
Otra forma de decoración exótica es plantear el diseño de tu casa desde el inicio imitando para cada necesidad soluciones de una cultura que te guste y con la que te sientas cómodo/a: colores vivísimos al estilo azteca (rojos y verdes unos al lado de los otros, fruteros tropicales), o tal vez estilo zen japonés (orquídeas, muebles bajos, maderas blancas lacadas, estores), la india milenaria (toques oro y azafrán junto a naranjas brillantes y fucsias junto a sus muebles exóticos). En este caso, ten en cuenta la importancia de no mezclar más de dos estilos en una misma casa y si lo haces divide bien los espacios.
Piensa que cada mueble, cada cortina, alfombra, pared, etc. dialoga con el resto de elementos de su entorno. Si pones muchos muebles juntos de estilos diferentes en un mismo espacio lo único que conseguirás es que tu casa parezca una tienda de anticuario. Muchas veces algo más sutil es más atractivo que algo demasiado barroco.
Otro ejemplo que puedes adoptar para crear una decoración exótica es aprovechar los marcos de los espejos, que son uno de los muebles más fáciles de transformar y que admiten cualquier idea: forrados de papel pintado, reseguidos con azulejos, utilizando imitaciones de metales nobles. Lo mismo ocurre con las lámparas: una lámpara adecuada transforma toda una habitación. Caso aparte son los elementos textiles (alfombras, cortinas), así como las plantas, que son complementos ideales: las plantas de palmas complementarán una decoración tropical o micronesia, los bonsáis acabarán de dar un toque especial a una estancia japonesa. En todos los casos vale la improvisación y lo hecho a mano: muebles pintados, objetos que cumplen funciones diferentes a la original.
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